Qué cerramiento poner con una pérgola bioclimática

qué cerramiento poner con una pérgola bioclimática

Muchos se preguntan qué cerramiento poner con una pérgola bioclimática y si realmente es posible. La realidad es que mucho más que posible, pues cada vez más gente está multiplicando las posibilidades de sus pérgolas bioclimáticas gracias a los cerramientos. Entre las elecciones posibles, reinan las cortinas de cristal, que por aspecto y funcionalidad son imbatibles en comparación con otros cerramientos. De hecho, la sinergia que generan en combinación hace que una pérgola bioclimática cerrada cortinas de vidrio se convierta en uno de los lugares favoritos de cualquier vivienda.

¿Por qué cerrar una pérgola bioclimática?

Las pérgolas bioclimáticas se caracterizan por poseer lamas rotatorias que giran de tal modo que pueden crear una cubierta completamente sellada o dar lugar a una pérgola clásica. Lo hacen tanto bajo control remoto como mediante sensores que se adaptan a la luz, al viento y a la temperatura. Además, existen modelos en los que las lamas, además de girar, también se deslizan hasta el extremo, liberando por completo cualquier obstáculo superior y dejando el espacio al aire libre.

No obstante, todas estas características sufren de una carencia esencial: los laterales de la pérgola siempre están expuestos a la intemperie. De ahí que sean muchos los propietarios que deciden poner un cerramiento que se ajusta a la estructura de la pérgola. Así dan lugar a un espacio cerrado que pueden abrir tanto en la cubierta como en las paredes.

Esto multiplica las posibilidades de la pérgola, que suele utilizarse habitualmente como una zona de sofás o como un cenador, abriendo sus opciones a usos como:

  • Un gimnasio en casa.
  • Un vivero o invernadero propio.
  • Una zona de juego para los más pequeños.
  • Un espacio aislado para meditar o relajarte.
  • Un espacio de almacenaje para los muebles de exterior cuando termina la temporada estival.

Los mejores cerramientos para una pérgola bioclimática

A la hora de decantarse por un cerramiento que combine con las pérgolas bioclimáticas la decisión está clara: el mejor cerramiento siempre será con cortinas de cristal. Se trata de paneles de vidrio que no tienen arquitectura lateral, de modo que generan efecto panorámico. Así, la pérgola bioclimática cerrada se percibe como un hermoso espacio acristalado, en vez de como una tosca estructura llena de marcos de aluminio u otros materiales.

Ahora bien, dentro de este mundo podemos diferenciar dos opciones predominantes:

  • Cortinas de cristal abatibles.
  • Cortinas de cristal corredera.

Otra opción sería poner cortinas de cristal con doble cámara, perfectas para zonas en las que hace más frío. No obstante, estas sí tienen marcos entre sí, por lo que reducirían ese acabado tan chic que permiten las cortinas más tradicionales.

Cortinas de Cristal en Valdemoro

Cortinas de cristal abatibles

Las cortinas de cristal abatibles son las más clásicas y la mejor opción para combinar con una pérgola bioclimática. Esto se debe a que requieren de un único carril superior e inferior para ser instaladas. Esto supone una invasión mínima a nivel estructural y facilita la instalación.

A través de dichos carriles los paneles de vidrio se deslizan hasta un extremo para abrirse por completo. Además, también se puede abrir cada cristal individualmente girándolo en 90º. De este modo puedes escoger el punto de entrada a la pérgola desde el panel que prefieras, por lo que no estarás obligado a mantener una distribución específica del mobiliario del interior.

Cortinas de cristal corredera

Las cortinas de cristal corredera se caracterizan por utilizar un carril inferior y superior para cada panel. Esto supone invadir un poco más la estructura de la pérgola para instalar el cristal. Además, la apertura solo se puede hacer de un extremo hacia el otro y no de forma independiente. Por lo que no podrás escoger el punto de apertura libremente, siempre será en los extremos. No obstante, como ventaja muy notable es que aporta muchísima más integridad y robustez a la estructura, lo que hace que sean más duraderas y resistentes.