¿Merece la pena un cerramiento de ático?
Un cerramiento de ático puede ser lo mejor que hagas por tu hogar, pues un ático es uno de los espacios con mayor potencial de una vivienda. Bien aprovechado puede convertirse en el mejor lugar de la casa por varias razones. En primer lugar, suele ser el punto con mejores vistas de un inmueble. En segundo lugar, no hay techo arriba y, por tanto, nadie que moleste ni pueda hacer ruidos. Además, esto aporta una increíble sensación de libertad, amplitud y estatus. Por último, el ático siempre aporta unos metros extra con respecto al resto de viviendas del edificio.
Teniendo todo esto en cuenta, realizar un cerramiento en el ático puede ser una sabia inversión que te permitirá multiplicar sus ventajas y disfrutarlo más que nunca.
¿Por qué merece la pena un cerramiento de ático?
Las razones por las que merece la pena un cerramiento de ático son:
- Podrás disfrutar con mayor comodidad de ese espacio cualquier día del año. Por un lado, suele recibir mucho viento y, por otro, siempre es posible que la lluvia te arruine una velada. Un cerramiento eliminaría estos impedimentos, protegiendo de rachas del viento o de precipitaciones que hagan imposible estar ahí.
- También podrás disfrutar del ático aunque haga demasiado frío o calor pues, gracias a un cerramiento, aclimatar el espacio será tan sencillo como poner calefacción o aire acondicionado. Además, hay cerramientos aislantes que protegen de los rayos UVA, aíslan de la temperatura exterior y reducen el nivel de ruido.
- Te permitirá deleitarte con las vistas como si no hubiese un cerramiento si te decides por poner un cerramiento panorámico de vidrio.
- Disfrutarás de todas las ventajas del interior y del exterior en un mismo espacio versátil si decides poner un cerramiento con sistema de apertura.
- Servirá para proteger tu mobiliario y a ti mismo de agentes externos como la radiación solar, la polución atmosférica, el polvo y la suciedad, los insectos o incluso el polen.
Tipos de cerramiento para ático que merece la pena poner
A la hora de decidir qué cerramiento merece más la pena para un ático, la respuesta suele estar bastante clara: los cerramientos de cristal. Son lo que mayor partido le pueden sacar a la última planta. Además, los hay de diferentes tipos, por lo que hay para todos los gustos. También hay otras opciones que pueden ser válidas, aunque no tan eficaces como el vidrio.
Nuestra selección particular del cerramiento que más merece la pena poner en un ático es el cerramiento panorámico de vidrio. Es decir, la combinación de cortinas de cristal y techo móvil de cristal. Así disfrutas de las vistas al máximo y puedes recuperar toda la libertad del exterior abriendo el cerramiento en cualquier momento. Además, no tendrás que preocuparte por el sol, pues el cerramiento puede ser con control solar para protegerte de los rayos UVA.
Cerramientos de cristal
Los principales cerramientos de vidrio para ático son:
- Cortinas de cristal corredera o abatibles: Se trata de paneles de vidrio sin marcos ni perfiles entre sí. De este modo la vida queda completamente despejada incluso con las cortinas cerradas. Las puedes abrir hasta el 95% recuperando toda la libertad de un espacio exterior.
- Cortinas de cristal con cámara de aire con carpintería de aluminio, PVC o madera: se trata de cortinas que sí tienen marcos entre sí porque cada pieza tiene dos vidrios con una cámara aislante que sella del ruido y la temperatura. También se puede abrir hasta el 95%.
- Cerramientos fijos de vidrio con perfilería de aluminio, PVC o madera: Se trata de cerramientos a medida cuyas paredes son de cristal. Son más seguros porque no se pueden abrir. También se pueden combinar con ventanales.
- Pérgolas bioclimáticas combinadas con cortinas de cristal: Se trata de estructuras que integran un techo con lamas giratorias y retráctiles automatizadas. Esto permite tener un techo cerrado o abierto según lo desees. En combinación con las cortinas de vidrio da lugar a un cerramiento estiloso y tecnológico. Las lamas suelen ser del material de la pérgola. Es decir, PVC, aluminio o madera.
Techo fijo o techo móvil de vidrio
A excepción de las pérgolas, que incluyen su propio techo inteligente, puedes combinar cualquier cerramiento de ático con un techo de vidrio para que las vistas se mantengan al máximo:
- Techo móvil de vidrio: Es la opción más recomendable en un ático ya que lo puedes abrir cuando lo desees, recuperando por completo la capacidad de estar al aire libre aunque haya un cerramiento. Combinado con las cortinas de cristal convierte a tu ático en un espacio mucho más versátil.
- Techo fijo de cristal: Si lo prefieres, puedes dejar un techo fijo que no se puede abrir. Aunque es una opción menos recomendable, mantiene las características que hacen especial a un ático casi intactas.
Otros cerramientos
Además de los mencionados, también hay otros cerramientos que pueden merecer la pena en un ático si se instalan adecuadamente:
- Cerramientos opacos: pueden ser de pvc, de madera, de aluminio o incluso de cristal. Sacrificarías las vistas a cambio de ganar intimidad.
- Cerramientos parciales: Puede ser cualquiera de los listados anteriormente u opaco, pero la clave está en cerrar solo una parte del ático. Esto es genial si el ático es muy grande y quieres dividirlo en zonas con diferentes funciones.
- Cerramientos personalizados y a medida: los que apuestan por el diseño puede que prefieran un cerramiento diferente. En este sentido, puedes solicitar un cerramiento personalizado con perfilería de acero, formas curvas o geométricas e incluso arquitectura escultural. Son los más costosos con diferencia, pues requieren de arquitecto, obras y permisos, a diferencia del resto de cerramientos que solo suelen requerir la instalación. Además, es muy complicado conseguir llevarlos a cabo si modifican la estética de la fachada en exceso.
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